Onicodistrofia: uñas quebradizas
La onicodistrofia se produce cuando las uñas están escamosas, finas y sensibles: descubramos juntos las causas, las características y los remedios.
La onicodistrofia ocurre cuando las uñas de los pies tienen una estructura alterada, haciéndolas frágiles y más propensas a romperse.
Aunque no es una patología grave, es muy molesto de manejar, ya que las uñas afectadas por onicodistrofia tienen un color entre amarillo y gris opaco, pierden elasticidad y son muy frágiles.
Suele ocurrir como consecuencia de una infección, un limado excesivo, el uso de zapatos demasiado ajustados, pero también por falta de hierro y de otros micronutrientes que favorecen la formación de las uñas.
¿Qué es la onicodistrofia?
Por onicodistrofia entendemos la alteración de la morfología normal de la uña que cambia su estructura haciéndola más frágil que las sanas.
Este trastorno ocurre en las uñas de los pies, a menudo en el dedo gordo del pie: si las uñas tienen bordes irregulares y decoloraciones subcutáneas, probablemente se trate de una distrofia ungueal.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas están relacionados con el cambio progresivo en la morfología de la uña del pie.
Al principio notarás un cambio en el color de la uña, que pasará a ser blanca, gris o amarillenta. Además, el color permanecerá mucho más opaco y apagado.
No es una condición dolorosa, pero puede haber un engrosamiento de la piel debajo de la superficie de la uña y una deformación de la propia uña, que tenderá a romperse más fácilmente, causando molestias.
¿Cuáles son las causas?
La causa más común es un trauma como el contacto repetido con los zapatos al correr o caminar, o el uso inadecuado de herramientas de pedicura.
Existen otros factores, definidos como endógenos, debido a la mala introducción de micronutrientes en la dieta que favorecen la formación de las uñas.
Otras veces, sin embargo, esta condición es causada por alteraciones congénitas y micosis.
¿Cómo prevenir la onicodistrofia?
En primer lugar es importante mantener las uñas cuidadas, no demasiado largas, utilizando productos específicos que las fortalezcan.
Para evitar que se produzcan infecciones causadas por bacterias, se recomienda utilizar siempre solo herramientas muy limpias.
Es fundamental evitar andar descalzo en el gimnasio o en la piscina y utilizar un calzado adecuado que no comprima demasiado las uñas y que deje un poco de espacio a los dedos de los pies.
Cuidados y remedios
En general, es una buena práctica mantener las uñas cortas, limpias y secas, y utilizar calzado no demasiado ajustado, para evitar la posible proliferación de bacterias y provocar microtraumatismos en los dedos.< /p>
Seguir una dieta equilibrada es muy importante para proporcionar los nutrientes necesarios para reequilibrar el sistema inmunitario y proteger al organismo de posibles carencias vitamínicas.
En el mercado puedes encontrar productos específicos para fortalecer las uñas, como esmaltes de uñas específicos o esparadrapos especiales para proteger las uñas distróficas.