Calor y problemas intestinales
El calor del verano y los cambios bruscos de temperatura, muchas veces debido al uso del aire acondicionado, pueden interferir en la función del sistema digestivo, provocando estrés en el organismo, debilitando el sistema inmunológico y alterando así el equilibrio de la flora bacteriana intestinal.
Para garantizar que el sistema digestivo mantenga sus funciones fisiológicas incluso en verano, es recomendable no hacer comidas demasiado copiosas que pueden ralentizar la digestión, causar pesadez y empeorar los síntomas del reflujo gastroesofágico en quienes ya lo padecen. </ p>
Remedios
Para prevenir y evitar fenómenos como la diarrea, el estreñimiento y el dolor abdominal, es importante que las defensas intestinales estén al máximo: la integración de fermentos lácticos estabiliza y fortalece la microflora, aspecto que también puede hacernos afrontar un viaje a lugares donde los hábitos y tradiciones alimentarias son completamente diferentes a los nuestros.
Usar vitaminas como las vitaminas del grupo B y la vitamina C favorecen el funcionamiento normal del sistema inmunitario.
Una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable es la principal solución para solucionar la mayoría de las dolencias. Si no hay mejoría, es preferible consultar a un médico para comprobar y establecer la terapia adecuada a adoptar.
Por lo general, si el trastorno intestinal se debe al calor o a una alimentación incorrecta, el problema se puede tratar aumentando la ingesta de agua y fibra gracias a las verduras, legumbres, cereales y frutas.
Si desea obtener más información sobre el tema o simplemente hacer algunas preguntas, contáctenos, nuestro nutricionista estará encantado de responderle.